Notas de prensa, periodismo ciudadano, opinión de la sociedad. www.sociedaccion.com.ar
lunes, 29 de febrero de 2016
viernes, 26 de febrero de 2016
jueves, 25 de febrero de 2016
El negociado del gas y la energía eléctrica
El truco es simple y viejo, ya lo usaron los empresarios en la primera elección en la que Cristina fue electa, consiste en almacenar un insumo importante, en aquella ocasión fue combustible; lo que desembocó en la posterior privatización de YPF; el mismo staf que provocaron el desabastecimiento, ahora con poder, promueve la falta de energía.
Los llamativos cortes de luz y la falta de gas desemboca en la reacción más primaria, la aceptación por parte y pedido de la población, la más humilde, que aparece en todos los medios PRO suplicando energía, el gobierno no aparece ni siquiera para apoyo de la gente, sencillamente está muy ocupado iniciando los trámites que nos embargan el futuro.
El truco es viejo, provocar el problema, implementar la solución a precio del que nadie puede quejase, porque es lo que pidieron, con el consabido negocio y la parte del león para el Gobierno.
Si alguien se pregunta de dónde sale el financiamiento para tales recursos, la respuesta es endeudar el presente y el futuro, total no son ellos los que lo pagan.
Mientras los frentes del desempleo y marchas de docentes distraen la atención general el ministro de energía firma un acuerdo con Chile para proveer a Argentina del gas que antes nos proveía Bolivia, acuerdo que deshicieron y que le costaría a Argentina, en dólares 130 millones al año.
El convenio es extraño por donde se lo mire, pues Argentina exportaba gas al gobierno chileno, aunque ese proyecto se suspendió por costos que Chile no aceptó y que generó malestar entre las partes, asunto que se conjura ahora, invirtiendo la ecuación, Argentina será la que compra.
Este acuerdo no sería tan sospechoso si el convenio fuera una novedad ante la revisación de las cuentas de gas, pero no ha sido así. Antes de ser elector, el pasado diciembre, Macri ya había hecho un preacuerdo con Bachelet, con lo cual revela que cualquiera fuera el estado energético, el acuerdo de negocios estaba sellado, lo único que le faltaba era provocar el problema.
Más extraño aún es que chile no tiene tampoco ese insumo, sino que lo compra en Asia, la pregunta que cabe es por qué se usa un intermediario, con infraestructura que Argentina también tiene para el transporte.
Tal vez cierren mejor las cuestiones cuando se sepa que el CEO de Shell, empresa encargada de proveer el insumo era precisamente Juan José Aranguren, flamante Ministro de energía; en ese rol, tuvo peleas con Kirchner en la época de Néstor, generando aumentos que fueron del 2.6 y 4.2 desoyendo al poder ejecutivo, con la respuesta por parte del presidente de pedido a la población de no comprar combustible en la empresa Shell.
Y todo este negociado en el que pierden los trabajadores, la clase media, los sectores más vulnerables, para generar fabulosas ganancias para un servicio mediocre y caro.
Este mismo convenio incluye energía eléctrica. Se pagará una factura exorbitante para tener los mismos problemas, ninguno de estos convenios obliga a las empresas al mantenimiento por lo que aún cuando haya energía, reventarán las cámaras igual que ahora.
Autor:mequierobajar
